martes, 22 de diciembre de 2009

SUSTO O MUERTE

Yo no he peleado en mi vida, por que pelear es cuando tu devuelves alguna, sería mas correcto decir que me han pegado varias veces.

Si mi madre lee esto seguro que se avergüenza, por que me pagó cuatro años de kárate y otros tres de judo, toda la infancia partiéndole macetas en el patio y dejándole las huellas de los zapatazos en las paredes, incluso recién blanqueadas, para que una vez que peleo con alguien lo único que se me ocurre es estirarle de los pelos. Un dinero peor invertido que el que metí en forum filatélico.


Recuerdo una vez en el colegio en pleno apogeo de las películas de bruce lee y chuck norris que le digo a un niño en el patio – IAAAAAAAA, soy cinturón amarillo, dame el bollicao o te hago un yakahiri, iaaaaa .

- Pues yo soy cinturón negro, me respondió el niño.
- Si, Pero yo soy cinturón amarillo por que le he dado la vuelta al marcador, amarillo pero de la segunda vuelta, le dije, para ver si lo acojonaba y me daba el bollicao, mas que nada por la pegatina de la abeja maya, mientras hablaba hacía la técnica del mono borracho moviendo los brazos y dando patadas al aire.
Acto seguido el niño me dio dos ostias antes de que terminara de hacer el tonto y me quede paralizado en la posición de la grulla de kárate kid con la cara colorada, sin bollicao y con todo el patio del colegio riéndose de mí.


Recuerdo también cuando tenía 16 o 17 años, en matalascañas, seguro que entre el alcohol, el tiempo que hace y los golpes que me llevé se ha perdido algún detalle que debía ser importante pero la cosa fue mas o menos así:


Me acerco a un tipo en la puerta de una discoteca que tenia la nariz mas grande que he visto, el típico tío que puede fumar debajo de la ducha, y le pregunto - ¿Tienes un cigarro? , el tío me dice que no, acto seguido le pregunto - ¿y nariz? ¿ tienes nariz?. Su respuesta fue un puñetazo en la mía, acudieron sus dos amigos y me dejaron echo un cristo, ¿que donde estaban mis amigos,? me alegra que me hagas esa pregunta, creo que eran algunos de los que me golpeaban también para disimular y que no les diesen a ellos. Es curiosa lo que recuerda uno, yo recuerdo de ese tío que tenía que ser de campo por que tenía la mano llena de callos y que cada vez que me daba una ostia me raspaba la cara y hasta llego a hacerme un piling en la cara y entendí que la potencia sin control en ocasiones si que sirve.


Nosotros los de mi reunión siempre decimos que vamos a ir un día al campo a darnos puñetazos unos a otros, no para aprender a pelear, que eso nos coge ya un poco tarde, pero por lo menos para no llorar si nos vemos un día en una pelea, por que me lo estoy viendo de venir, que un día mis amigos los pacifistas y yo nos vemos obligados a pelear por que no podamos correr mas y encima de las ostias que nos vamos a llevar, vamos a hacer el ridículo por quedarnos llorando en una esquina, por que lo más agresivo que sumamos entre todos es un pellizco que el juanma le tiró a su prima y una patada en la espinilla del manolo al hermano chico por la que todavía la madre lo tiene castigado.


Hace unos años, íbamos paseando por Sevilla mi mujer, el reciencasadopelota y su mujer la reciencasadachocanteydominante y yo, cuando pasamos cerca de dos tíos que de buenas a primeras uno saca una navaja y me dice -dame la cartera. Y yo con un susto de muerte porque casi me da un infarto digo -ostiasssssssssss que susto joder, no te hace falta navaja cabrón, casi me matas del susto, ahora no te la doy, por asustarme.


- Quillo que me des la cartera y no me cabrees que te rajo, me dijo con los ojos encendidos.


-Que no te la doy, si me lo hubieras dicho desde lejos, me das una voz -que te voy a atracaaaaaar y yo gustosamente cuando hubieras llegado a mí ya tendría la cartera preparada para ti. Pero después del susto que me has dao, no te la doy.


-Intervino mi mujer y los otros dos, no seas cabezón y dale la cartera ya, pero tu lo has visto que te va a pinchar a ti y a este le va a pegar una Ostia y no lo va a encontrar para darle la segunda, me dijo señalando al reciencasadopelota, que es como un ropero el tío.


-Que no se la doy. Y allí me veo negociando con los dos atracadores, con mi mujer, y los dos reciencasados, los cinco contra mí intentando convencerme, y yo – he dicho que no y es que no y punto. Hasta el reciencasadopelota le quito la navaja al chorizo y me amenazó diciemdome -O se la das o te rajo yo mismo.


Como el chiste ( -Tonta tonta que prefieres Susto o Muerte. – Tonto, elijo susto. -uuuhhhhhhhhh le dijo el tonto. – Uys que susto, que susto dijo la tonta. – Ah se siente, haber elegido muerte).


Pues este tonto entre susto o muerte elije muerte.


PD: Al final entre los cinco consiguieron reducirme y quitarme la cartera.

2 comentarios:

  1. Qué recuerdos me traes, navajas, petición y negativa, pues sí, aún recuerdo ...

    ResponderEliminar
  2. Muy digno, elzalemo, pero estuviste algo torpe... en cuanto tu mujer se cambió de bando, poco podías hacer.

    ResponderEliminar